Anibal Barca

Aníbal Barca

Nacido en el año 247 a.C. en Cartago, actual Túnez, fue una de las mentes militares más brillantes de la historia. Hijo de Amílcar Barca y cuñado de Asdrúbal el Bello, tomó el mando del ejército cartaginés tras la muerte de ambos.

En el  año 221 a.C. Cartago controlaba el sur de la península ibérica, y desde su base establecida en Cartago Nova (Cartagena actual) realizó expediciones por la meseta y pacificó a las tribus locales. En el 219 a.C. decidió tomar la ciudad de Sagunto, aliada de Roma, y que marcaba junto con el Ebro la frontera establecida entre Roma y Cartago en la península. 

Este hecho significó la rotura del acuerdo de paz entre ambas naciones y el comienzo de la Segunda Guerra Púnica (219-202). En el año 218 a.C. Aníbal decidió tomar una arriesgada decisión: delegó el mando de los ejercitos de Hispania a su hermano Asdrúbal Barca y tomó una fuerza de 60.000 hombres y 38 elefantes, con los que se encaminó hacia Roma.

Tras atravesar los Pirineos y los Alpes, y aún habiendo perdido muchos hombres por el frío, llegó a la península itálica donde combatió a los romanos en varias batallas, todas ellas con victoria cartaginesa, mientras continuaba imparable su avance hacia Roma.

En el año 216 a.C. tras vencer en la batalla de Cannas a un ejército romano que doblaba en fuerzas al suyo, Aníbal obtuvo el control de toda la Italia meridional y tenía la ciudad de Roma a su merced. Sin embargo, mientras se encontraba aislado en Italia, los romanos vencieron a las tropas cartaginesas en Iberia y dieron muerte a Asdrúbal bajo el mando de Cornelio Escipión el Africano. Tras tomar la Península, los romanos se dirigieron hacia Cartago, lo que provocó que Aníbal tuviera que retirarse para apoyar la defensa.

Aníbal fue derrotado el la batalla de Zama ( 202 a.C.) en las costas africanas, lo que obligó a Cartago a firmar una paz humillante que conllevó su derrota definitiva frente a Roma. A pesar de ello, Aníbal intentó reformar el ejército cartaginés y reconstruir el poderío militar de Cartago, pero hubo de huir a Siria perseguido por los romanos. Formó una alianza con Antíoco III de Siria para luchar contra Roma e intentó ganarse el apoyo del rey Filipo V Macedonia, pero tras las derrotas de los sirios en las Termópilas (191 a.C.) y en Magnesia (189 a.C.) frente a los romanos, Aníbal huyó a Bitinia. Allí, derrotado y con una sensación de peligro constante, decidió quitarse la vida (183 a.C.)